El 22 de noviembre, Piriápolis volvió a reunir a fanáticos del histórico Fiat 600 en una jornada que convocó a 50 vehículos provenientes de distintos puntos del país y también de Argentina. La actividad, que celebró su 10ª edición, combinó turismo, tradición y un fuerte sentido de camaradería entre los participantes.
Durante el encuentro, el alcalde René Graña y el director de Cultura Jorge Céspedes entregaron una placa conmemorativa a los organizadores, en reconocimiento al aporte de este clásico evento a la vida cultural y al movimiento turístico de la ciudad.
La caravana, colorida y cargada de historia, volvió a posicionar a Piriápolis como un punto de referencia para este tipo de reuniones automovilísticas, que cada año suman más adeptos.
La organización ya anticipó que el encuentro continuará recorriendo nuevas rutas, con Piriápolis como una de sus paradas destacadas.
